Voluntariado en Hotel Rockaway Puerto Escondido

Franziska es una chica alemana de 26 años. Vino a Puerto para descansar y aprender español. Tenía la idea de ser voluntaria en un hotel después de haber tomado clases de español con nosotros, para practicar sus habilidades y aplicar todo lo que había aprendido en nuestra escuela.

Ella quería compartir esta experiencia con todos nosotros.

“En mi primer día me sentí inmediatamente incluida en el equipo. Además, la comunicación no fue un problema en absoluto. Cada vez que tenía dificultades con el español, podía continuar en inglés y los clientes siempre eran amables y comprensivos conmigo por no poder hablar perfectamente español.

Decidí quedarme en el restaurante en lugar de la recepción. Trabajar en el servicio fue divertido y fácil. A veces estaba ayudando en la cocina y aprendiendo a cocinar deliciosas salsas típicas mexicanas, frijoles, huevos al gusto y más. Para el mediodía solíamos comer con el personal del hotel. Ellos siempre tenían tiempo para bromear.

En esas tres semanas de trabajo en el restaurante Rockaway, no solo mejoré mi español, sino que también aprendí mucho de personas increíbles. Experimenté la forma en que los mexicanos trabajan con más facilidad, fluidez, diversión y de manera menos restringida que los europeos.

¡Espero poder llevar parte de esa tranquilidad a Europa y estar en contacto con este increíble equipo! “

Franziska Rund

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